ANÁLISIS DEL PRODUCT REVIEW UPDATE [DICIEMBRE 2021]

Ya sea por una actualización en los algoritmos de Google o por un cambio en las comisiones de Amazon, cada año hay quien vaticina el fin de este modelo de negocio.

Es un hecho. Llevo 8 años trabajando en afiliación y lo he vivido en cada uno de ellos. 

Un visionario prediciendo el fin de Amazon Afiliados en 2019 por un cambio en las comisiones. El año siguiente fue récord histórico de ingresos para muchos afiliados.

En cualquier caso, también es utópico pretender que una vez has creado tu web ya no tendrás que adaptarte a ningún cambio del entorno. 

Este 2021 no ha sido distinto. En abril vimos nacer el Product Review Update, y en diciembre Google ha anunciado una segunda actualización de este algoritmo dirigido específicamente a webs de afiliación.

Lo más destacable de esta actualización es que incluye dos recomendaciones adicionales:

  1. Reforzar la autenticidad de las reseñas con elementos visuales, audio o enlaces de la experiencia del afiliado con el producto. 
  2. Valorar añadir enlaces a varios vendedores para darle más opciones de compra al usuario.

¿Significa esto que vas a tener que comprar todos los productos que analices y enlazar a todos las tiendas online donde se vendan?

No. Pero vayamos paso a paso.

¿Cómo afecta el update a los afiliados?

En primer lugar, a mucha gente que solo se queda con el titular de las noticias se les ha pasado algo importante, y es que estas dos recomendaciones todavía no se han incorporado al algoritmo. Se añadirán en próximas actualizaciones, y eso significa que aún pueden sufrir modificaciones.

Cuando eso ocurra, Google no penalizará contenidos de afiliación. Simplemente premiará aquellos que mejor cumplan sus recomendaciones.

Pero no solo eso. Cuando se lanzó el primer Product Review Update en abril, se anunció que inicialmente solo afectaría los resultados en inglés.

Cuando Google lanza una actualización para el inglés, lo habitual es que la extienda al resto de idiomas al cabo de 1-2 meses. 

O por lo menos es lo que solía hacer, porque ocho meses después aún seguimos esperando el anuncio de que ese primer update se ha desplegado en los demás países.

Google no tiene prisa con el resto del mundo. Piensa que aproximadamente el 60% de sus ingresos proviene de un solo idioma: el inglés. El 40% restante se tiene que repartir entre el alemán, francés, español, italiano, portugués, japonés o el hindi, por nombrar solo algunos.

Por esto Google suele centrar sus esfuerzos en optimizar su buscador en inglés, dejando las otras lenguas en un segundo plano. Esta es la razón por la que sus algoritmos son mucho más eficaces en inglés, y webs basura que se posicionan en otros países probablemente no lo conseguirían jamás en USA.

Así que ya veremos cuándo se lanzan estas actualizaciones para el resto de idiomas (si es que se lanzan), y de qué forma lo hacen.

¿Hasta qué punto lo llegaremos a notar?

Supongamos que esos updates se terminan lanzando en todos los países. 

Pues bien, recuerda que las fotos y enlaces a múltiples vendedores son solo 2 de los más de 200 factores que usa Google para rankear páginas.

Quizás Google intente aplicar o dar mayor peso a estos criterios para las búsquedas más populares, aquellas que mueven más dinero y para las que igualmente es muy complicado posicionarse, pero dudo mucho que sea así con el resto.

Por ponerte un ejemplo, actualmente ninguno de los primeros resultados para “best guitar” (mejor guitarra) o long tails como “best electric guitar for beginners” (mejor guitarra eléctrica para principiantes)  en USA emplea imágenes propias.

Es decir, que seguramente no hayan tocado una de esas guitarras en su vida.

Es cierto que, supuestamente, los nuevos criterios no aplicarán hasta el futuro, pero es que además Google tiene dificultades para interpretar imágenes. Si ya le cuesta saber si el conjunto de píxeles de un archivo jpg, sin ningún otro contexto, corresponde a un perro o un gato, imagínate reconocer si esa foto de producto es tuya, mía o de una tienda online.

Eso sin mencionar el reciente anuncio de que no usa las imágenes de una página como factor de posicionamiento —lo que contradice estos updates. ¿Va a modificar sus directrices solo para webs de afiliado? Yo creo que no.

Lo que sí le resulta fácil es identificar si decenas de webs están usando la misma imagen. Y, en ese caso, probablemente concluya que se trata de una imagen de archivo.

¿La solución? Girar, rotar o modificar de alguna forma la imagen para que ya no pueda asociarla a la original.

Respecto a enlazar a distintos vendedores, es algo que se puede solucionar con un simple plugin, pero en cualquier caso dudo mucho que tenga un impacto real porque en varios países muchos productos solo se pueden encontrar en un vendedor (Amazon, por ejemplo).

Por estos motivos creo que el impacto de estos dos factores tendría unas consecuencias mínimas. Porque en mi experiencia, cuando Google despliega una primera actualización para un idioma concreto, es porque seguramente ese update está directamente relacionado con cuestiones lingüísticas. 

De lo contrario, si por ejemplo dependiera de la velocidad de carga de una web, lo lanzaría para todo el mundo porque eso no depende del idioma.

Así que estoy convencido de que todos estos updates van dirigidos a premiar los contenidos con mejores textos, y penalizar aquellos traducidos, espineados, automáticos o que solo copian las especificaciones de los fabricantes sin aportar ningún otro valor a los lectores.

Si tu contenido es original y has seguido las directrices de redacción de Sueldo Pasivo, esta parte la tienes cubierta.

Por qué creo que Google anuncia esto

Finalmente, todo esto me recuerda a algunas de las últimas actualizaciones que ha hecho Google, donde básicamente ha conseguido que los propietarios de páginas web hagamos su trabajo por miedo.

La última fue la velocidad de las webs, y anteriormente tuvimos la de ventanas emergentes intrusivas en móvil. En ambos casos, mucha gente predijo la desaparición de las webs “lentas” y las ventanas emergentes.

Pero eso jamás ocurrió. Apenas se notó ningún cambio relacionado con estas dos actualizaciones en los rankings de Google. Webs con malas puntuaciones en PageSpeed Insights se siguen posicionando bien, igual que webs que lanzan ventanas emergentes cuando las abres en tu smartphone.

Google aprovecha nuestro miedo para ajustar las webs hacia lo que él querría que fuese Internet, porque la realidad es que resulta prácticamente imposible contemplar todas las variables de billones de páginas web. 

Dicho de otra forma: ciertas variables están condenadas a tener un peso insignificante en su algoritmo. De lo contrario el sistema sería demasiado volátil, complejo y manipulable.

En resumen: ¿qué hay que hacer?

Aunque a corto plazo no vaya a suponer demasiada diferencia, está claro que Google va a seguir dando pasos para recompensar los buenos contenidos, sean de afiliación o no, y reducir todo lo que pueda considerarse como spam o de baja calidad.

Si tu web ofrece contenido original y cuidado, probablemente no debas preocuparte. Sigue centrado en proporcionar a tu audiencia contenidos prácticos, objetivos y bien respaldados, y no te dejes influenciar en exceso por lo que veas u oigas del entorno hasta que no puedas sacar tus propias conclusiones.